Haciendo safari, me quedé encajado con el camión en lo que acá, en Africa, se conoce como Black Cotton (algodón negro). Buscando algún vehículo que pueda venir a rescatarnos, me puse en contacto con el ejército para me manden un TANQUE a rescatarnos y sacarnos del barro. Si, esta era nuestra única opción y también era la mejor ya que la fuerza que tiene un tanque es incomparable con cualquier otro vehículo.
El TANQUE no estaba lejos, ya que estábamos acampando cerca de la frontera.
Era tan ruidoso el motor, que antes de que pudiésemos ver esa poderosa maquinaria bélica, la escuchamos durante un minuto, y eso que venía a toda velocidad. El arribo del TANQUE sacando humo y levantando barro fue impactante y espectacular.
Luego se puso delante del camión, y le atamos un cable. En el primer intento por sacarnos del barro, el Tanque rompió, como si fuese un hilo, un cable de acero de 20mm.
En el segundo intento y con el cable bien tenso, el TANQUE, al arrancar, se elevó formando un grado de unos 80º con el suelo y cuando parecía que se daba vuelta, el camión se empezó a mover y la poderosa máquina, esta vez usada con un propósito mas loable, volvió a la posición normal y sacó al camión del barro.
Pero acá no terminaron los problemas ya que más tarde nos encajamos reiteradas veces por culpa del Ranger, es que El sin conocer el estado de los caminos, decía que más adelante estaba mejor. Estuvimos tres horas sacando barro debajo del camión y lo logramos gracias al esfuerzo de todo el grupo. Aunque todos ayudaron, solo una chica se puso realmente las pilas y se metió debajo del camión a sacar barro conmigo . En definitiva estuvimos encajándonos, cavando y saliendo del barro toda la mañana. Por fin pudimos regresar al camping por nuestros propios medios ya que utilizamos de todo para salir del barro: planchuelas, maderas herramientas, manos, uñas y demás.
Cuando todavía el TANQUE estaba con nosotros, justo antes de irse, yo les pedí a los militares me lleven a dar una vuelta. Ellos, por suerte, accedieron a mi petición.
Así que ahora puedo decir que hice safari en TANQUE. Mandaría mas fotos que sacamos, pero no quiero que me acusen de espionaje.
Javier Remon