Fue acertada la decisión de salir por la tarde en búsqueda del tiburón ballena, ya que solo éramos 5 personas en dos barcas, por la mañana había ido mucha mas gente, unas 40 personas en siete barcas. Los tiburones ballena llegan a medir 13 metros de largo y pesar mas de 17 toneladas. En la isla de Mafia, Tanzania, se puede nadar con ellos de noviembre a febrero. Al principio parecía que no los ibamos a ver ya q el viento rompía las olas del mar y dificultaba el avistamiento. Pero tuvimos paciencia y sobre todo mucha suerte ya que encontramos uno. En ese momento la adrenalina se apoderó de nuestros cuerpos y nos alistamos para la nadar. Ya con la mascaras, el snorkel y las aletas en posición, el capitán puso la barca paralela al tiburón ballena, se le adelantó unos metros y nos dio la orden de tirarnos al agua. Yo esperé un poco mas y al sumergirme, lo primero que vi fue una enorme boca abierta dirigiéndose hacia mi. Si, ya que cuando me sumergí, me encontraba un metro y medio delante del tiburón, traté de nadar para atrás y al costado. Y cuando pensaba q el tiburón me iba a embestir, El giro hacia su derecha y me dejó de lado, Inmediatamente traté de alejarme, ya que luego de su cuerpo viene la cola, y de esta si hay que cuidarse. Una vez que pasó aleteando su enorme extremidad, lo seguí nadando desde atrás, de a poco lo fui perdiendo, yo estaba totalmente emosionado por éste cercano encuentro, dejé de nadar y la barca me vino a buscar.
En varias ocasiones nos acercamos con la barca al tiburón y nadamos con él. Una de esas veces le pude ver la boca abierta de costado y divise un montón de pescaditos amarillos sobre sus enormes labios. Mas tarde al acercarnos, le vimos desde la barca su emorme boca y todo su lomo sobre el agua. Era igual de emosionante verlo desde fuera que desde dentro. Todavía sigo teniendo su imagen en mi mente, con su enorme cuerpo gris a lunares blancos y sus grandes bránqueas, pero lo que nunca me olvidaré, es su enorme boca viniendo hacia mi.
Javier Remon